Aquellos jóvenes alumnos que tengan algún abuelo o abuela que por los achaques de la edad necesita tomar pastillas de medicación, van a poder hacerle un regalo reciclado de lo más original: un pequeñopastillero casero. ¿Cómo? Con una pequeña parte muy determinada de una botella de plástico (PET) y con dos tapones de plástico que pertenezcan a ese mismo tipo de botella. La idea parece ser que nació en la web de reciclaje y sostenibilidadReciclín & Reciclán. Otras webs como Ikkaro se hicieron eco de las imágenes y del sencillísimo tutorial. Tan solo es necesario recortar con unas tijeras la botella tal y como se ve en las fotografías del enlace precedente hasta quedarse tan solo con el cuello de botella -la parte de la rosca-. Luego bastará con encajar por un lado un tapón mientras que no tendremos más que enroscar el segundo tapón a la rosca natural de la botella. En función del tipo de botella de plástico, nuestro pastillero casero podrá ser más o menos ancho.
Es una idea estupenda que permite, por un lado, llevar a cabo una manualidad de reciclaje en clase, y por el otro presenta una buena oportunidad para hacer un regalito a aquellos queridos abuelos u otros familiares o amigos. Ni que decir tiene que el pastillero puede servir de pequeño joyero, monedero o simplemente para guardar pequeñas cositas, sean las que sean.
Y no nos cansamos de repetir que los tapones y botellas de plástico pueden obtener también una nueva vida si los llevamos al contenedor amarillo