El invierno llega puntual a su cita y el frío, según en qué lugares de la geografía, no perdona. Por eso, hemos encontrado una simpática, sencilla y original forma dereutilizar botellas y garrafas de plástico para proteger aquellas plantas que tengamos en ventanas y balcones y que están más expuestas a los rigores invernales. Se trata de fabricar un pequeño invernadero casero reciclado recortando la parte inferior del envase -lo que coloquialmente solemos llamar “el culo de la botella”- para quedarnos con la parte superior, con forma de campana. Esta parte la fijaremos en la tierra del tiesto, jardinera o del jardín, si lo tuviéramos, sin olvidarnos de quitar el tapón para que la planta, ya protegida del viento y del frío, pueda respirar. Podemos reutilizar botellas de todos los tamaños aunque las más aprovechables suelen ser las de 1,5 litros, las de 2 litros o las garrafas de 5 u 8 litros. Dependerá del tamaño de la planta o del tamaño de la maceta o jardinera. Es importante también que la botella sea translúcida para que reciba toda la luz del sol posible y no le impida realizar correctamente la fotosíntesis.
Este método puede ser de gran utilidad para aquellos días especialmente fríos del invierno y para combatir las típicas heladas nocturnas. Y cuando lleguen ya los días más calurosos tendréis la opción de guardaros vuestros ingeniosos invernaderos reciclados o de llevarlos al contenedor amarillo, junto a otros envases de plástico, latas, aerosoles y briks, para poder recibir una nueva vida una vez sean llevados a la planta de reciclaje. En este sentido, podréis encontrar toda la información que deseéis sobre los envases entrando en nuestra nueva webwww.reciclaenvases.com.